Sumario: | Son sombras y no luces los cuentos en Nicaragua.Como que no escapan a la vida dura de diario, según lo consigue su sobreabundante poesía, aunque también ésta hable de durezas, que son miles, aun dentro de la pa-changa y el son nica. Poesías calcinadas por el hambre y otros etcéteras por acá innombrables, entre los cuentos y cuentistas, que se enrollan espesamante, no todo es Rubén lo que vale. Como tantas cruces anónimas de las tumbas de un camino, más que hablar -ni escriben casi-, sólo cuentan aloído (o hasta más bien escuchan al que oye), con el ansia de algo nunca dicho y que siempre está más para allasito, el cuento de su vida, al silencio, al ron o al amigo, con el mismo quiebre de voz o trazo al aire con que dibujan las luciérnagas la noche.
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