Sumario: | Para muchas personas lo que dicen los libros de texto son verdades tan incuestionables como que el Sol sale por el Este. Si se mira el planeta desde un satélite se observa que las llamadas zonas «desarrolladas» del planeta son manchas grises y borrosas (de cemento y humo) que se expanden por la superficie terrestre al modo de una enfermedad. Si se mira por la ventana o por la ventanilla se puede ver de forma directa que el aire, el agua, y el suelo están más sucios y contaminados, que en muchos lugares desaparece la vida. Los libros de texto de la educación formal no sólo permanecen ajenos a la gravedad de la crisis ambiental, sino que celebran y legitiman una buena parte de lo que hace que el planeta se esté volviendo insostenible.Esconden o trivializan el futuro, ensalzan sin freno la tecnología o la producción y defienden un modelo de «desarrollo» que ya es incompatible con el mantenimiento de la vida. Denominan como avance o crecimiento lo que ya no es otra cosa que expolio de la naturaleza o destrucción de las condiciones de vida. Los libros de texto representan el conocimiento que la sociedad considera más serio y objetivo.
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