Sumario: | Las empresas no pueden vivir sin clientes. Los clientes son los que generan los ingresos, no los productos. Una empresa puede presumir de contar con unos buenos productos, pero, aunque ello sea cierto, y es muy importante contar con buenos productos, nada conseguirá la empresa si con lo que no cuenta es con buenos clientes.Pero tampoco es suficiente que la empresa cuente con buenos clientes. Además tienen que ser rentables no sólo en sí mismos, sino también para la empresa. La única alternativa que una empresa tiene para supervivir y ser sostenible a largo plazo es que sea rentable. Es decir, que los accionistas estén satisfechos con el beneficio que la empresa genere para ellos. Y cuando se alcanza dicho nivel mínimo de satisfacción es cuando la empresa empieza a ser rentable para ellos. Evidentemente, esta satisfacción es medible en términos económico-financieros, por lo que cabría afirmar sin ninguna duda que la rentabilidad de la empresa es un objetivo fundamentalmente económico-financiero.
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