Sumario: | Los fenómenos de multiculturalismo, de pluriligüísmo y de concurrencia de identidades diferenciadas constituyen una realidad que debe ser comprendida y asumida de un modo mucho más profundo y transformador en la educación. Los consensos sociales han crecido en alcance y los debates intelectuales son cada vez más proclives y propositivos; no obstante, el mayor desafío actual sigue estando en el desplazamiento coherente y epistemológico de la sociedad y del sistema educacional hacia esquemas multiculturales y plurales. Por eso, adquiere mucho sentido intentar una derivación del postulado de Bradford Keeney (1988), para afirmar que la estética y la ética de este cambio global constituyen un reto de la mayor importancia para las sociedades multiculturales contemporáneas, el cual compromete el diseño armónico de concepciones y prácticas sociales de igual dignidad con acciones de integración de las diferencias, sobre la base de inéditas e innovadoras negociaciones entre los diversos actores de la institucionalización del multiculturalismo en las sociedades y en los Estados.
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