520 |
|
|
|a ¿Qué tipo de oportunidades y también de dificultades nos ofrece la lengua que hablamos, hoy, en relación con una demanda social cada vez más urgente, la de la igualdad simbólica de las mujeres? Tenemos derecho a voto, somos ciudadanas, aunque sea de manera muy reciente; estamos incorporadas a la fuerza de trabajo y a la vida económica como nunca antes; tenemos una fuerza colectiva y una convicción, un poder que nunca tuvimos en la vida pública y política. No obstante, hay mucho desajuste entre la realidad de las mujeres y el discurso social que se refiere a ellas. Este desajuste, anacrónico, suele perpetuar simbólicamente una discriminación cotidiana, habitual y la mayor parte de las veces inconsciente, una verdadera rémora cultural. En este marco surge una demanda de cambios en el lenguaje, a fin de crear conciencia de los cambios sociales. Estos cambios, tanto léxicos como morfológicos, se introducen de manera intencional, voluntarista, y esperan ser empleados por colectivos cada vez más amplios.
|