Sumario: | Algunas historias de Roma han pasado a conformar unraro olimpo literario -aunque quizá el símil apropiadome exigiría remitirme al poético monte Parnaso, más quea la mitológica morada de las divinidades paganas- enel que confluyeron el reconocimiento de sus cualidadescientíficas con el aplauso del público, y cuyos títuloshoy todos conocemos -y muchos reverencian independientemente de la validez de los argumentos e hipótesis planteados-: los seis volúmenes de The History ofthe Decline and Fall of the Roman Empire (1776-1789)convirtieron a su autor, el británico Edward Gibbon, enel historiador por antonomasia no solo de su época, sinode todos los tiempos.
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