Sumario: | Tanto desde la derecha como desde la izquierda, hemos hecho del "trabajo" absoluto, una norma esencial. Al atacar su posición central en nuestras vidas, los autores intentan socavar este consenso para "pensar en contra del trabajo" y así superar un sistema que a menudo nos aplasta. Porque, ¿cuál es la verdadera naturaleza del trabajo del que tantas virtudes le conferimos? ¿No hay una hipocresía recurrente para alentar a un sistema que todavía defiende que el trabajo hace libre mientras se vuelve cada vez más raro? En lugar de tratar de organizar el trabajo para que dure, los autores intentan imaginar maneras de salir. Sus críticas se unen a varias esferas de trabajo: el mito del pleno empleo, el trabajo asalariado, la gestión y sus estragos, la servidumbre voluntaria de los ejecutivos y las clases medias o el papel de la educación vinculado al mundo de los negocios. Su objetivo común: un deseo de cuestionar el dogma del trabajo para todos, del trabajo como elemento estructurante de la vida individual y colectiva, del trabajo remunerado como horizonte existencial predominante. Sin ortodoxia, es aquí y ahora, en nuestros lugares de trabajo y en nuestra vida cotidiana, donde los autores nos invitan a limitarnos, contrarrestar o rechazar lo que nos niega y nos destruye, de acuerdo con nuestras propias habilidades.El trabajo de cuestionamiento se convierte en un imperativocuando todo un mundo gravita en torno a este paradigma: el de (sobre) producción y (sobre) consumo que no toma en cuenta los límites del planeta. Esto ya no es posible; ha llegado el momento de reflexionar sobre el después.
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