Sumario: | En su relación con el psicoanálisis, el autor propone que el hombre no es solo la continuidad de la animalidad, sino la cualificación de aquella como nueva integración de la materia viva. La humanidad tiene dos fundamentos: la continuidad del desarrollo de la naturaleza y la cultura, que diferencia a la animalidad humana de la que no lo es. Yako Adissi sostiene que si el instinto está estrechamente relacionado con el entorno natural, la pulsión, expresión de la estructura intelectivo-afectiva, interviene en el desarrollo cultural y puede ser ennoblecida, tal como lo destacó Freud. El autor destaca la importancia de la transformación del instinto en pulsión en el desarrollo de la cultura, habida cuenta de que Freud sostiene que aquella es consecuencia de la sofocación de las pulsiones y que, asimismo, da lugar a comprender que su contrario es también factible.
|