Sumario: | La complejidad social actual conlleva que los centros educativos vivan la cotidianidad como algo difícil de abordar desde un modelo pedagógico tradicional. Este, en muchos casos, desmotiva al alumno y desgasta al profesorado de calidad. La escuela puede llegar a propiciar empobrecimiento personal y apatía intelectual, o por el contrario, desarrollo integral, curiosidad intelectual y elevación cultural. Iniciar pasos sólidos en la segunda postura implica necesariamente comenzar a ofrecer una educación integral de calidad. Ni educador ni educando deberían sentir jamás que arrojan su tiempo a la nada.Corremos el riesgo de haber normalizado el aburrimiento y la desafección de los alumnos. La educación del hombre no puede realizarse adecuadamente sin una nueva reconfiguración de la escuela. Esta debe educar en la vida, no para la vida. Ir por delante o al menos paralela al ritmo de las sociedades.El estudio de la renovación pedagógica española revela un sinfín de ideas, escuelas e iniciativas de todo tipo. Teorías y prácticas que han representado una manera diferente de comprender la educación y la institución escolar. Concretamente en la actualidad, esta actitud permanente de crítica, compromiso, innovación y mejora de la escuela, alberga un rico y plural número experiencias alejadas del modelo tradicional.
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