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Historiografía mexicana /

Por su contenido y por el orden que se le ha dado, el v.1 constituye un intento de probar que la historiografía novohispana de tradición indígena fue un proceso en el cual las formas de transmisión del pasado fueron cambiando paulatinamente, desde los códices pictográficos hasta las historias de sín...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Clasificación:F1224 H5.77
Otros Autores: Ortega y Medina, Juan Antonio (coord), Camelo, Rosa (coord)
Formato: Libro
Idioma:Inglés
Español
Publicado: México, D. F. : Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 2011.
Temas:
Descripción
Sumario:Por su contenido y por el orden que se le ha dado, el v.1 constituye un intento de probar que la historiografía novohispana de tradición indígena fue un proceso en el cual las formas de transmisión del pasado fueron cambiando paulatinamente, desde los códices pictográficos hasta las historias de síntesis, a la par que se conservaba como la única manera de conocer el pasado indígena la indagación en testimonios originales sólidamente basados en la misma tradición. Asimismo se observa en este proceso la presencia cada vez más evidente de una idea del devenir fuertemente estructurada según los paradigmas de la cosmovisión europea. Quienes hemos participado en esta empresa somos consientes de que la inmensa mayoría de los trabajos aquí contenidos corresponde a la producción historiográfica del Altiplano Mexicano. Ellos se debe al hecho de que un número muy importante de las obras historiográficas que han llegado hasta nosotros proviene de dicha región. Las excepciones las constituyen los casos de los códices mayas, el de fray Diego de Landa, obispo de Yucatán, y la Relación de Michoacán. Quedan en las manos del lector los resultados de este trabajo colectivo, cuya pincipal finalidad es poner a su alcance nuestras explicaciones sobre las cualidades particulares de una forma de hacer historia que nació de una conquista y que buscó conocer y exlicar, desde la peculiar situación de quienes se aplicaron a tal empresa, el pasado de los pueblos cuya historia cambió violentamnete cuando un grupo de hombres que llegó de más allá del mar los conquistó. El v.2 ha sido dividido en dos tomos. El primero incluye trabajos que versan sobre obras acerca de las primeras visiones de los exploradores y conquistadores de los territorios que los españoles llamaron Nueva España.
También en él hay estudios sobre crónicas formadas a partir de las primeras noticias que tratan del territorio conquistado por los castellanos, de sus frutos, sus habitantes, sus costumbres, sus ciudades, sus conquistadores, sus guerras y sus rivalidades, entre otros asuntos. Los documentos necesariamente descriptivos y explicativos de estos hombres de acción fueron el material indispensable para la escritura de las historias, naturales y morales, que otros cronistas redactaron, de las cuales aparecen algunos ejemplos en esta recopilación. Asimismo se publican textos sobre obras elaboradas por escritores novohispanos. El segundo tomo se ocupa de la historiografía eclesiástica, cultivada desde mediados del siglo XVI y representada por memoriales, informes y relaciones, la crónica de evangelización, así como las crónicas provinciales. El v.3 se ocupa de las principales obras históricas que nos dejó esa generación de mexicanos nacidos en Nueva España que tomaron parte en el proceso de emancipación y se ocuparon de sentar las bases de la nueva nación. Activos todos ellos en política, lucharon para que su proyecto de vida nacional fuera el que impusiera en México, y su interés por escribir y dejar para la posteridad no sólo un testimonio de lo acontecido durante esos años sino también una versión que diera cuenta de cómo se había dado este acontecer se debe, sobre todo, a que buscaron dar con ello razón de su actividad pública. Sus obras tienen un sentido muy claro: el de enraizar en la historia mexicana la explicación de un pensamiento político propio, que fue el que rigió su acción y que ellos consideraron, fundamentalmente, producto del grande amor que tenían a su patria. Fueron, pues, sus escritos históricos en grandísima medida una forma más -y una forma en verdad existosa- de hacer política.
Por ello, la historiografía que primero nos da cuenta del proceso de emancipación de la Nueva España y de los inicios del México independiente resulta ser una historiografía fundamentalmente política. En el v.4 se explica la manera como, a mediados del siglo XIX, se desarrolló la idea de dotar a la nación mexicana de un discurso histórico que fortaleciera en sus ciudadanos un profundo sentido de pertenencia a su nación y los hiciera reflexionar acerca de la compleja realidad del país. A partir de la generación de historiadores que, después de la amarga experiencia de la guerra con Estados Unidos, se propusieron llevar a cabo una revisión histórica que explicara las causas del rudo fracaso y permitiera, a la vez buscar propuestas de solución a los problemas que enfrentaba la joven nación, varias generaciones de intelectuales y políticos escribieron sobre la historia inmediata, reunieron documentos y publicaron fuentes. Con esto, todos ellos buscaban dotar a México de una historia general. Esta etapa de la historiografía mexicana puede situarse, sin olvidar que todo límite cronológico es arbitario, entre 1848, año en que se plantearon muchas de las preguntas que los historiadores tratarían de responder, y 1884 en que apareció el primer volumen de México a través de los siglos, gran síntesis decimonónica de la historia mexicana.
Notas:"Documento elaborado en el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT No. IN601591)"
Descripción Física:4 v. ; 23 cm.
ISBN:9789683649911
9683649912
9789703208531
9703208533
9786070233883
6070233883
9789683649942
9683649947
9789683649959
9683649955