Poesía /
De Quevedo habría que resignarse a decir que es el literato de los literatos. Para gustar de Quevedo hay que ser (en acto o en potencia)un hombre de letras; inversamente, nadie que tenga vocación literaria puede no gustar de Quevedo. La grandeza de Quevedo es verbal. Juzgarlo un filósofo, un teólogo...
Clasificación: | AC75 S3 n.646 |
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Autor principal: | |
Otros Autores: | |
Formato: | Libro |
Idioma: | Español |
Publicado: |
México, D.F. :
Editorial Porrúa,
[1994].
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Colección: | "Sepan Cuantos..." ;
646 |
Temas: |
Sumario: | De Quevedo habría que resignarse a decir que es el literato de los literatos. Para gustar de Quevedo hay que ser (en acto o en potencia)un hombre de letras; inversamente, nadie que tenga vocación literaria puede no gustar de Quevedo. La grandeza de Quevedo es verbal. Juzgarlo un filósofo, un teólogo o (como quiere Aureliano Fernández Guerra)un hombre de Estado, es un error que pueden consentir los títulos de sus obras, no el contenido. Su tratado "Providencia de Dios padecida de los que lo niegan y gozada de los que la confiensan: doctrina estudiada en los gusanos y persecuciones de Job", prefiere la intimidación al razonamiento. |
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Descripción Física: | xxviii, 367 páginas ; 22 cm. |
ISBN: | 9684527586 9789684527584 |